domingo, 26 de abril de 2009

Un cubito de hielo en la Antártida


Mi amigo Carlos, como buen gallego, lleva la emigración en la sangre. Nacido en La Coruña, estudió Física en Santiago de Compostela y en la Autónoma de Madrid. Fue becario, como yo, en el CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) de Madrid, donde nos conocimos. Después marchó al Instituto Astrofísico de Canarias. Se doctoró en Física de Partículas en el Instituto Weizmann de Israel y ahora es investigador y profesor titular en la Universidad de Uppsala, en Suecia. Y por si esto fuera poco, ha pasado cuatro veranos en el Polo Sur.

¿Qué hace un gallego en el Polo Sur? Carlos colabora en el proyecto IceCube ("Cubito de hielo"), un "telescopio" de neutrinos que se está construyendo en la Antártida desde 2005. Cuando esté terminado, en 2011, IceCube estará formado por miles de sensores ópticos "enterrados" en el hielo a profundidades de entre 1.450 y 2.450 metros, distribuidos en un cubo de un kilómetro de lado. El objetivo principal de IceCube es la detección de neutrinos de alta energía de origen cósmico, o más exactamente, la detección de las colisiones de esos neutrinos con los átomos del hielo. Se prevé que, cuando esté terminado, IceCube detectará con gran precisión unos pocos cientos de colisiones al día. La mayor parte de los neutrinos detectados son generados en la atmósfera por los rayos cósmicos, pero unos pocos proceden de fuentes astronómicas; el análisis de esos datos permitirá, entre otras cosas, trazar el "mapa de neutrinos" del Universo.

Aunque aún está incompleto, el detector ya ha empezado a funcionar. Con los datos que proporciona, Carlos está buscando WIMPs, uno de los candidatos propuestos para la materia oscura, esa materia invisible que forma más del 20% del Universo. Los WIMPs, partículas masivas hipotéticas a las que sólo afectan la gravedad y la interacción nuclear débil, son una especie de neutrinos pesados. Si existen, estas partículas se acumulan en el centro de astros como el Sol y la Tierra, debido a su gravedad. Allí, de tanto en tanto, se producirá la aniquilación de un par de WIMPs, lo que generará neutrinos; por consiguiente, la detección de un exceso de neutrinos procedente del centro del Sol o de la Tierra será una clara indicación de que ese proceso tiene lugar, y una confirmación de la existencia de estos WIMPs.

4 comentarios:

  1. La imaginación de nuestro querido neutrino no tiene límites. Pretende hacernos creer que en la Antártida se han enterrado a dos km de profundidad miles de sensores ópticos para detectar el comportamiento de unas partículas (de nombre coincidente con nuestro blogger!!) que no se sabe si existen. El próximo artículo un poco más creíble, por favor!!!!

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  2. No polemice sr. Fernández y dedíquese a entrenarse, que sus marcas en los 3.000 metros están bajando!!

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  3. al señor JLopez que dice que esto es una farsa y que pide un articulo mas creible le digo con todo respeto: NO SEAS IGNORANTE E INFORMATE UN POCO MAS ANTES DE DECIR HUEVADAS!!! Este proyecto que se lleva a cabo es muy interesante deberian de darle mas importancia. un saludo desde ARGENTINA. S4UM3

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